Debido al aislamiento preventivo establecido en Villavicencio para evitar la propagación del COVID-19, los villavicenses se han resguardado en sus casas y han optado por teletrabajar acatando exitosamente lo convenido en el Decreto 165 del 2020.
Sin embargo, en la ciudad existen varias personas para las que no es posible la opción de confinarse ni trabajar desde casa, pues no tienen un techo en el cual resguardarse o no cuentan con trabajos formales.
Es por eso que, teniendo en cuenta que los adultos mayores son los más expuestos ante esta epidemia y que muchos están en condiciones vulnerables, Salomé Sepúlveda, una barranquillera que desde hace varios años reside en Villavicencio, decidió confeccionar tapabocas para cambiarlos por alimentos no perecederos como aceite, arroz, atún, enlatados, frijoles, lentejas, entre otros y así ayudar a estas personas de la tercera edad.
En esa labor le ayudan su mamá, Paola Fierro, su prima Zareen Velásquez y su amiga, Constanza Tiuso, quienes entregan los tapabocas desinfectados y empacados. Hasta el momento, con las donaciones que ha recibido, ha podido ayudar a aproximadamente 60 personas adultos mayores y espera que el porcentaje de donaciones aumente para expandir su apoyo a habitantes de la calle y familias con escasos recursos.
No obstante, con la declaración del presidente Iván Duque el día viernes, la joven señaló que es necesario recolectar lo necesario para ayudar a la mayoría de personas que lo necesiten en el menor tiempo posible, por lo que no le queda tiempo para seguir confeccionando tapabocas. En su lugar, ha establecido puntos de acopio en diferentes partes de la ciudad como El Buque, Barzal, Panorama, Camino Real, zona de Llanocentro, Vanguardia, zona del Terminal de Transportes y Hacaritama.
De esta manera, la barranquillera de corazón llanero, les brinda a los más vulnerables en medio de esta pandemia, un poco de esperanza. Quienes quieran ser parte de esta iniciativa pueden escribir por WhatsApp al número 313 570 56 76.
