En el municipio de Puerto Lleras, ubicado al sur del Meta, se presenta un panorama demográfico significativamente influenciado por la presencia de juventud, que constituye el 26% de la población total según cifras de Terridata.
Este grupo poblacional no solo representa una fuerza numérica considerable, sino que también es portador de aspiraciones y expectativas que impactan directamente en la configuración del desarrollo local.
Las expectativas de la juventud en Puerto Lleras se centran en la confluencia de oportunidades educativas, participación política y preservación cultural. La Plataforma municipal de Juventudes -PMJ- se erige en un medio clave para la expresión y materialización de esos objetivos, permitiendo a las juventudes incidir activamente en el ámbito local. En este contexto, el Consejo Municipal de la Juventud -CMJ- se presenta como una entidad catalizadora de iniciativas para la participación de los y las jóvenes en el diseño e implementación de políticas y programas.
Lea también: Jóvenes en Paz: el programa que busca contribuir a las desigualdades en los territorios.
La educación emerge como un pilar fundamental en las aspiraciones juveniles, no sólo como un vehículo para el desarrollo individual, sino como un medio para sembrar conocimiento y contribuir al progreso colectivo. Las políticas educativas deben ser diseñadas con la premisa de empoderar a la juventud como agentes activos en la construcción de una comunidad informada y dinámica.
La preservación y difusión de la historia local se posiciona como un objetivo estratégico; también, la producción audiovisual se presenta como una herramienta valiosa para recuperar y compartir la riqueza de la herencia cultural del municipio. Los y los jóvenes buscan a través de esta plataforma narrativa revitalizar el pasado, fortaleciendo así la identidad comunitaria.
Desde un enfoque más amplio, las políticas públicas de juventud deben ser concebidas como instrumentos flexibles y adaptables. La creación de espacios respetados implica no solo el reconocimiento formal de derechos, sino también la creación de plataformas inclusivas donde las voces de la juventud sean escuchadas desde una participación efectiva y consideradas en la toma de decisiones.
Lea también: Uribe, potencia nacional de la biodiversidad en el Meta.