La contaminación por el vertimiento de aguas negras en Caño Arenoso, ha provocado cierre de establecimientos y enfermedades a los y las habitantes de la comuna 8.
El tubo del alcantarillado que trasladaba las aguas negras hacia su lugar de vertimiento fue fracturado por las crecientes provocadas por las fuertes lluvias el pasado 07 de enero del presente año, provocando que los líquidos tanto de caño Arenoso como los residuales se junten y tengan como resultado no solo fuertes olores que se extienden hasta el barrio San Jorge, sino un alto nivel de contaminación en el afluente.
De acuerdo a habitantes del sector, los fuertes olores han perjudicado sus labores cotidianas. “Como pasa por toda la 19 ese tubo del alcantarillado, los olores se devuelven y aparte de eso, corren cada vez que calienta, ya hay negocios que cerraron y hasta para comer es incómodo”, expresó Lucero Alfonso, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio San Jorge 4.
Caño Arenoso hace parte de la Finca Las Margaritas y colinda con el barrio Ruby, lo que afecta tanto a quienes residen en la parcela, como a quienes viven al otro lado del afluente. “Toda la suciedad de los baños de las casas, descarga ahí al caño Arenoso, y todos los barrios del Ruby hacia abajo están recibiendo toda esa contaminación”, mencionó la presidenta.
La contaminación además de los malos olores, trajo consigo brotes de dengue que perjudicaron a dos personas adultas y tres menores que continúan expuestos en la misma zona, como es el caso de Edgar, encargado de la Finca Las Margaritas quien expresa que “necesitamos que se pongan pilas con eso, a mí por ejemplo me dio dengue hemorrágico y duré cuatro días en la clínica”.
Como don Edgar, Dora Angela Bonilla, residente en el mismo predio, indica que “hay demasiado zancudo. A mis niños les dio dengue hace como cinco meses y no hemos recibido ayuda de ningún lado, ni siquiera la Secretaría de Salud”. Además, Dora expone su preocupación, ya que indica que al otro lado del caño la situación es más crítica. “En el Ruby, hay dos abuelitos mayores y una señora con discapacidad. El abuelito tiene oxígeno y lo tienen que llevar hacia el fondo para que pueda recibir aire porque no lo pueden sacar por el olor tan horrible que hay”, expresó.
Por su parte, habitantes del casco urbano como Esneyder Álvarez, quien es propietario de un restaurante que abre de manera intermitente debido a los fuertes olores y un jardín que tuvo que cerrar porque los padres de los niños y niñas fueron retirándolos por la misma razón, expresan su inconfomidad. “El jardín me tocó cerrarlo porque de 15 niños que habían, solo quedaron dos. Y el restaurante pasó de producir entre $400 a $500.000 pesos diarios a $50.000, Y no solo eso, hay una plaga de cucarachas y zancudos, no sé si sea por la humedad que producen las alcantarillas”, expresó Álvarez.
La problemática por la que atraviesa actualmente la comunidad de la comuna ocho ya fue puesta en conocimiento a Cormacarena, la Alcaldía y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado – EAAV, sin embargo, ocho meses después sigue sin una respuesta y, por ende, sin visitas técnicas. “Luego de la fractura del tubo solo vinieron los de la EAAV una vez, luego ni más. En el mes de marzo radicamos unos derechos de petición para Cormacarena, Alcaldía y Acueducto y alcantarillado. Nadie había venido hasta hace más o menos una semana que vino un carro con unos empleados diciendo que estaban tomando unas muestras de suelos para ver si hacían anclaje para conectar el tubo, pero solamente fue ese día y no volvieron; ausencia total”, concluyó Lucero.
El Cuarto Mosquetero se contactó con la Secretaría de Medio Ambiente y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, pero al cierre de esta publicación no hubo respuesta.
Los y las habitantes de San Jorge etapa cuatro se encuentran muy preocupados por sus familias y la ausencia de los entes ambientales, por lo que solicitan a la Alcaldía de Villavicencio y la Gobernación del Meta, presencia inmediata.