Hay candidaturas muy poco sonadas, como la de Ruby García que, a nivel digital, no ha logrado levantar medianamente sus redes sociales y, a pesar que ha hecho una campaña alejada de señalamientos, uso de las viejas narrativas y con un lenguaje con pocas imposturas, simplemente nunca arrancaron en el debate digital. Ese es el caso de Ruby García, una microempresaria que se metió en la lucha política sin maquinaria, aunque pertenece al grupo político de Raúl Franco, pero que el peso de la campaña desde los primeros días la dejaron en los lugares de los poco favoritos y muy alejada de cualquier aspiración.
Ruby García se ha centrado en sus redes en hablar de dos propuestas muy concretas, programa de vivienda y uniformes escolares. Con estos dos temas que ha mostrado en sus publicaciones, en medios de comunicación y barrios se ha esforzado bastante, pero a pesar que son temas muy álgidos, como el de la vivienda, en sus redes no arranca ni en reacciones, interacciones y el alcance no da muestras que en un futuro cercano logrará la masa crítica necesaria. Y es que está muy lejos del efecto que generan las publicaciones del grupo de los “favoritos”, por lo que seguramente, Ruby, será una de las primeras en renunciar a su aspiración si su equipo y ella basan sus decisiones de su futuro electoral en el alcance de sus comunicaciones digitales.
En las próximas semanas Ruby entrará en la fase de evaluar su candidatura y tomará decisiones; unirse a una campaña o ir hasta el final con la intención de recuperar en buena parte lo invertido hasta el momento. Finalmente, Ruby García Sánchez, una de las más desconocidas del grupo, pero que ha estado esperando la oportunidad y tiene cierto reconocimiento ciudadano por su labor social, tiene al apoyo de uno de los Galán, delfines políticos por excelencia, pero en este caso no se sabe si eso se convertirá en favorecimiento o será como un lastre en su campaña.