A partir de la ausencia e incapacidad del Estado de suplir derechos básicos como el del servicio de agua, los acueductos comunitarios se consolidaron con el fin no solo de proteger las fuentes hídricas, sino garantizar la llegada del líquido vital a cada hogar, desde redes construidas a partir de economías solidarias.
Colombia cuenta, en la actualidad, con 12.000 acueductos comunitarios rurales, aproximadamente, los cuales han logrado sostenerse y perdurar por más de 50 años con ayuda de la colectividad civil, organizaciones y Juntas de Acción Comunal (JAC).
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la cobertura del servicio de acueducto en la zona urbana corresponde al 96%, mientras que en la zona rural tiene un alcance apenas del 56,3%. La Superservicios, por su parte, hizo mención que en el sector urbano las redes de acueducto tienen un alcance de 724 municipios y, en el rural, 166.
Tras años de resistencia y lucha constante, el 14 de junio de 2023, en la Comisión V del Senado en la ciudad de Bogotá, se aprobó el primer debate del proyecto de Ley 271 de 2022, “por medio del cual se garantizan los mecanismos de protección del derecho a la gestión comunitaria del agua y otras disposiciones”, un paso importante en el avance a la materialización del proyecto.
Villavicencio, en el departamento del Meta, cuenta aproximadamente con 90 acueductos comunitarios en el área urbana que nacieron “un día cualquiera de 1986, entre chiste y chanza, mientras un grupo de personas vio cómo mujeres y niños traían agua en baldes y tenían que ir a lavar ropa y trastes al caño Vitalia, que quedaba cerca al sector. Entonces decidieron ir a la montaña para hallar una forma de transportar el preciado líquido por medio de mangueras a un punto que quedara más cercano y que la comunidad pudiera llevarlo a sus casas con más facilidad”, indica la revista realizada por ACER con apoyo de Censat Agua Viva Amigos de la Tierra Colombia y Terre Des Hommes, bajo la edición de El Cuarto Mosquetero. Pueden leerla completa en: https://elcuartomosquetero.com/wp-content/uploads/2021/07/Revista_Acueductos_Curvas.pdf
De acuerdo a la lucha por el derecho fundamental al agua, mediante el Decreto N° 1000-24|366 de 2020, se creó el comité de impulso para la implementación de la política pública de gestión comunitaria del Agua en la ciudad de Villavicencio. Logro que influyó significativamente en la adquisición de tres plantas de agua potable y un laboratorio para el tratamiento de este líquido, gestionado inicialmente por la alcaldía de la ciudad y donado por el gobierno coreano, en 2023.
Los y las habitantes de las áreas rurales esperan que el derecho fundamental al agua se tome como premisa principal para que, en la gestión comunitaria aprobada en primer debate, se abarque el tratamiento adecuado y la supervisión periódica que permita la conservación de los acueductos ya instalados y la preservación de las fuentes hídricas, manteniendo las redes públicas y no privatizadas.
Adicionalmente, se solicita a la plenaria aprobar el proyecto de Ley para mejoras en la calidad de vida, exigiendo al Estado la implementación de redes comunitarias de agua en los municipios que aún no cuentan con ella, y el seguimiento conjunto para lograr una plena ejecución.
Por: Lina María Hurtado