Siguen apareciendo jóvenes desmembrados en el marco del Paro Nacional

La cifra de desaparecidos y desaparecidas desde que inició el Paro Nacional el pasado 28 de abril va en aumento. Datos de la Defensoría del Pueblo indican que, hasta el 28 de mayo, había 123 personas extraviadas. Sin embargo, 26 organizaciones sociales, reportaron que las desapariciones podrían ascender a más de 300 casos.

Brahian, el joven que apareció flotando en el río Cauca

A mediados de mayo la ciudadanía entró en conmoción tras los videos que circulaban en redes sociales mostrando cómo un joven sin vida flotaba en aguas del río Cauca. Se trataba de Brahian Gabriel Rojas López, un joven de 26 años originario de La Virginia, Risaralda. Había sido visto por última vez en el puente Francisco Jaramillo de esa zona. Casi todos los días, después del trabajo, iba a este lugar para pasar la tarde junto a sus amigos y hermano mayor. No solía leer noticias ni ver televisión, por lo que no estaba enterado de que ese día, 28 de abril, varios ciudadanos y ciudadanas se reunirían allí para ser parte de la primera jornada del Paro Nacional de este año.

Poco después llegó la fuerza pública y como es usual cuando esta aparece en movilizaciones sociales, todo terminó en represión. Según testigos, la Policía lanzó gases lacrimógenos y dispersó la protesta. Algunos buscaron refugio bajo el puente, donde estaba Brahian y en medio de la situación – según le dijeron a su familia- el joven habría sido alcanzado por uniformados que lo golpearon tan fuertemente que, invadido por el miedo, se lanzó al río Cauca que ese día estaba crecido por las lluvias que se habían presentado antes. “A mi hermano mayor lo golpearon, le rompieron la parte del pómulo. La espalda la tiene llena de morados, de golpes. Pero él se alcanzó a soltar y salió corriendo por la parte de la avenida. Cuando Brahian intentó correr, lo cogieron y lo llevaron hasta la orilla del río. Ahí le golpearon”, relató Thalía Rojas, hermana del fallecido a Colombia+20.

Una vez en el río, contaron testigos, Brahian intentó acercarse a la orilla, pero no logró agarrarse. Los policías le apuntaron con una linterna, pero ahí se hundió y no lo volvieron a ver. El joven se había lanzado por voluntad propia para evitar seguir siendo golpeado por la fuerza pública, que tampoco reaccionó para rescatar al joven, según afirmó Thalia: “¿Uno que espera de la Policía? que por lo menos lo saquen de ese río, pero eso no pasó. Lo dejaron ahí en el Cauca y luego nadie lo buscó. Ni siquiera reportaron el hecho”.

Quienes actuaron con rapidez fueron los bomberos, pero a pesar de la intensa búsqueda, Brahian fue hallado cinco después, aún al interior del río Cauca, pero en jurisdicción del municipio de Sabanalarga en el departamento de Antioquia.

Aparece la cabeza de una mujer en Bogotá

Pero un hecho aún más escalofriante se conoció el 21 de mayo, cuando en redes sociales empezó a circular un video en el que se mostraba una cabeza humana al interior de una bolsa plástica junto a contenedores de basura aledaños al colegio Alfonso López Pumarejo de la localidad de Kenedy en Bogotá. Residentes de la zona grabaron el hecho, el cual se viralizó rápidamente en redes sociales.

Poco después, el secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, dio más detalles del caso: “Las autoridades en la localidad de Kennedy encontraron restos humanos presumiblemente de una mujer de más de 40 años. La Policía y la Fiscalía a través de la unidad de vida designaron los mejores investigadores del CTI para esclarecer este hecho”.

Una de las hipótesis que manejan los investigadores, dijo Acero, es que el crimen estaría relacionado con microtráfico. Sin embargo, hasta el momento no se han confirmado las causas del crimen. «Desde la Alcaldía y la secretaría de seguridad lamentamos este hecho. También pedimos a las autoridades, como en otras oportunidades, resultados importantes para saber qué fue lo que pasó y que detenga a los responsables», puntualizó el funcionario.

Además, en redes sociales, la ciudadanía y organismos de derechos humanos pidieron que este caso sea investigado.

 

https://twitter.com/SOY_AZUL1/status/1396154733421805570

Aparece otra cabeza, esta vez en Tuluá

Santiago Ochoa tenía 23 años. Inicialmente, en redes sociales se aseguró que integraba el grupo de la ‘Primera Línea’ de las manifestaciones del Paro Nacional de Tuluá, Valle del Cauca, sin embargo, su familia desmintió esta información. Su cabeza fue encontrada al interior de una bolsa plástica el sábado 19 de junio en el antejardín de una vivienda ubicada en el corregimiento de Aguaclara. El joven había salido por la mañana en bicicleta y no se volvió a saber de él hasta las 9:00 de la noche, cuando tan solo una parte de su cuerpo fue hallada.

Este crimen ha generado terror entre la ciudadanía, pues recuerda las épocas en las que el paramilitarismo ejercía prácticas de tortura y asesinato, una de las más conocidas era la decapitación. Por ejemplo, en la masacre de El Salado, en el departamento de Bolívar ocurrida en el 2000, miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) jugaron con las cabezas de las personas que asesinaron. De hecho, uno de estos grupos se autodenominaba los ‘Mochacabezas’.

En redes sociales se originó la hipótesis de que Santiago había sido detenido por miembros del Esmad y que sospechosamente, apareció horas después decapitado, dato que también desmintió la familia y señaló que era un joven de casa y que ese día había salido a hacer una diligencia en su bicicleta y nunca volvió. Cabe recalcar que, esta fuerza de la Policía Nacional, fue señalada por organizaciones de derechos humanos como Temblores y Human Rights Watch (HRW) por constantes abusos de autoridad y presuntos asesinatos de jóvenes durante las protestas del Paro Nacional. De hecho, HRW verificó recientemente 20 de los casos de homicidios supuestamente cometidos por la Policía.

Conozca la noticia aquí: Human Rihgts Watch verificó al menos 20 muertes causadas por abuso policial durante manifestaciones del Paro Nacional

El rumor sobre la presunta responsabilidad del Esmad en el crimen cometido contra Santiago fue negado por la Policía Nacional.

Hasta ahora, lo cierto es que desde que se conoció el atroz hallazgo, se ha visto un rechazo generalizado en redes sociales. Congresistas, activistas, ciudadanos y organizaciones de derechos humanos están exigiendo que se investigue lo que le sucedió a Santiago. Incluso, la palabra ‘Esmad’ fue tendencia durante varias horas en Twitter.

 

Entre tanto, al terror se suma la indignación de las y los colombianos que, se cuestionan el hecho de que las autoridades estén ofreciendo 10 millones de pesos por quien de información del paradero de los que decapitaron a Santiago mientras que, por datos que ayuden a encontrar a los que quemaron un bus en Cali, brindan 500 millones de pesos. La situación ha generado un tenso debate sobre las prioridades del Gobierno Nacional, que al parecer, está poniendo las pérdidas materiales por las vidas de las personas que, como deber constitucional, tiene proteger.

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