Participación política de la población LGBTIQ+ aumenta, pero el panorama de violencias por su liderazgo se mantiene

Avanza la participación de la población con Orientación Sexual e Identidad de Género Diversa – OSIGD en las contiendas electorales, sin embargo, las violencias basadas en género continúan.

En el marco de la campaña “Voto por la igualdad”, una estrategia creada para promover el voto libre, transparente e informado de las personas con orientaciones sexuales, identidad y expresiones de género diversas, liderada por Caribe Afirmativo y apoyada por Victory Institute, FESCOL, NIMD, NDI, Extituto de Política Abierta y la MOE, se registró la participación de más de 100 personas de la población OSIGD en los comicios que se aproximan. “Al día de hoy estamos marcando historia, en las últimas elecciones territoriales tuvimos 80 candidatos y candidatas abiertamente LGBTIQ+, y ahora estamos hablando de más de 100 candidatos y candidatas”, expresó Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo para este medio.

Durante las elecciones de 2019, más de 80 de las 132.553 personas que registraron su candidatura a elecciones territoriales correspondieron a la población diversa, incrementando porcentualmente su participación, ya que, en 2011 por ejemplo, se inscribieron 16 candidatos y candidatas abiertamente homosexuales, y en 2015 se verificó el registro de 68.

Las políticas públicas al ser acciones que buscan responder a las demandas de la sociedad en materia de derechos y necesidades se convierten en un factor fundamental en las elecciones gubernamentales, ya que hacen parte del quehacer del gobierno, y su influencia, diseño, gestión y evaluación, depende de las decisiones que en él se tomen.

Conforme a lo anterior, el incremento en la participación de las personas diversas en política es importante, ya que, al lograr ocupar cargos de poder, se genera un acercamiento al pacto entre Estado y sociedad que facilita intervenir en el diseño, formulación e implementación de las políticas públicas, ofreciéndoles mayor oportunidad de generar estrategias para cambiar programas, beneficios y en sí, su acceso a derechos. “El control político y social que hacemos a la gestión pública y al uso de recursos técnicos, económicos y humanos del Estado también es una expresión de la Participación Política”, expresó la Veeduría Ciudadana Política Pública Nacional LGBTI a través de su cuenta oficial de X (antes twitter).

Según el coordinador de Caribe Afirmativo, Colombia cuenta con 58 políticas públicas territoriales para la población LGBTIQ+, sin embargo, estas se han visto limitadas en materia de implementación. “La Política Pública Nacional, luego hay 17 políticas departamentales y el resto son políticas públicas municipales. Eso es un gran abanico, pues hace 10 años solo contábamos con la Política Pública de Bogotá y Medellín. Efectivamente el Estado Colombiano cada vez formula políticas públicas, pero lamentablemente la existencia de una política pública no quiere decir que se esté implementando y mucho menos esté transformando la vida de la gente”, concluyó el líder de Caribe Afirmativo.

Pese a los Decretos expedidos, el panorama de violencias contra la participación en ejercicios políticos hacia la población diversa no se detiene. De acuerdo al informe anual “Una radiografía del prejuicio” presentada por la Defensoría del Pueblo en 2022, “las amenazas siguen siendo la principal denuncia de las personas OSIGD-LGBTI que ejercen liderazgos. Estas se reciben a través de panfletos o directas, generando miedo y zozobra que permean las relaciones sociales, familiares y comunitarias de quienes lideran”.

De acuerdo a un comunicado oficiado por la Defensoría del Pueblo a través de su sitio web, entre enero y marzo de este año, se acompañó 40 casos de violencia por prejuicio, 16 de ellos corresponden a mujeres transgénero; tres, a hombres transgénero; 12, a hombres gais, de los cuales tres se identificaron con identidad no binaria; siete, a mujeres lesbianas, y dos, a personas intersexuales.

El aumento de la participación de la población OSIGD en espacios políticos es un avance en la historia político-electoral del país y se convierte en una gran apuesta para el acercamiento y seguimiento a las políticas públicas en calidad de mejorar la situación de derechos. “Este aumento con la participación se debe al crecimiento y madurez del movimiento LGBTIQ+ en Colombia, porque es un movimiento que ha entendido el espacio político como un espacio para consolidar la igualdad, y porque hay unos temas que nos preocupan como el incremento de la violencia y el estancamiento de la implementación de la política pública”, expresó Castañeda.

El registro de la participación en los comicios en el departamento del Meta se dividió en “prefiero no manifestar mi identidad sexual, otros y mujer y hombre cisgénero”, correspondiendo 3.207 a personas que prefirieron no manifestar su identidad sexual, una mujer abiertamente lesbiana, seis personas heterosexuales y una categorizándose como “otro/a”. Datos que reflejan la falta de seguimiento y registro.

Movimientos, colectivos y organizaciones sociales, hacen un llamado a entidades e instituciones para que haya presencia real de garantías que promuevan no solo la participación política de las personas de la población, sino que salvaguarden su vida e integridad.

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