Rodolfo Cruz, el mismo del Hospital de la Gente, ha estado sonando poco y, aunque su postulación a la alcaldía de Villavicencio no es sorpresiva, es una muestra de cómo surgen figuras gracias a la coyuntura del descontento social. El médico Cruz está haciendo una campaña desde esa óptica, de venderse como la persona ajena a estos procesos de política tradicional, limpio y que puede hacer cosas diferentes. El problema radica que la administración pública es compleja y a pesar que no tiene formulas exactas, se requiere cierto grado de conocimiento para que su paso por un cargo de elección popular no se vea empañado por su inexperiencia.
De alguna manera esto lo intentó mermar el candidato cuando se anunció por el siempre presente partido Conservador y, más aún, cuando el mismo Andrés Pastrana va hasta Villavicencio a mostrar su apoyo. Esas expresiones en estos momentos son algo complejas de interpretar, para algunos restan y para otros suman. Un apoyo de semejante figura nacional no siempre representa votos, pero desconocer que muchas personas en el país y especialmente en Villavicencio están inconformes con el Gobierno Nacional y la administración Harman, puede que hagan que la cosa le salga bien a Cruz con este espaldarazo.
La labor en redes sociales apela a lo mismo que casi todas las campañas, no se ven trabajos creativos en la mayoría de ellas y se vuelve a repetir la constante de fotos apretando manos, videos hablando de la vía al Llano, críticas a muchos procesos, pero sin decir cómo se solucionará. Las campañas digitales entraron en ese sino trágico de los videos y las fotos para mostrar visitas, para ganar ‘likes’, pero sin fondo en los “cómos”.
Las reacciones en sus redes son muestra de ello, es una campaña que no arranca y que ya le queda poco tiempo para que lo haga. Cruz está metido en esa lucha por hacer que su masa crítica crezca, pero sin hacer cosas diferentes y con una narrativa similar o calcada a todo lo que ya se ha visto en lo digital. Por algún momento se pensó en el plano político de la ciudad que Cruz iba a salirse del grupo de los menos sonados para acercarse o, incluso, llegar al grupo que persigue a los dos o tres favoritos, pero simplemente no crece su comunidad digital.
A pesar que las primeras publicaciones en redes no apelaron a esa ola de indignación contra la administración actual, en los últimos días se subió a esa narrativa, sin hablar de manera clara de cómo será ese proceso para el cambio que propone. De iniciar su trabajo en el centro, con el comercio y empresarios, ha pasado a los barrios y las reuniones en las canchas de fútbol.
Su trabajo desde el Hospital de la Gente es su principal argumento para llegar a las comunidades vulnerables y para generar recordación, porque ese centro médico tiene más fuerza que el nombre del médico. Lo anterior explica su aparición con camisetas y gorras con este nombre en sus recorridos por la ciudad. Por último, continúa usando el numeral #NuevaFuerzaDemocrática denotando una especie de sentir de renovación en la ciudadanía, aunque sus apoyos lo alejan de ese propósito, como el Expresidente y recientemente un video del muy conocido abogado Edgar Ardila, persona cercana a casi todos los mandatarios de la región, como Wilmar Barbosa, Alán Jara y Juan Guillermo Zuluaga.
En dos semanas -o incluso ahora- el candidato estará haciendo cálculos políticos sobre su campaña y lo que es casi seguro, en donde terminará al finalizar la primera semana de octubre.
