La riqueza que nos hacen llamar basuras

Por: Gabriel Parrado Durán*

Teniendo en cuenta que los recibos del servicio de aseo siguen llegando muy caros, es muy importante de parte de los usuarios, implementar un modelo basado en una nueva cultura que implique:

*Reducir

*Reutilizar

*Reparar

*Recuperar

*Reciclar

*Renovar

*Reflexionar

Y RECLAMAR

A partir de este año 2021, cada usuario (casa, familia, empresa, etc.) debería pagar el servicio público o privado de aseo con los gramos de residuos sólidos, debidamente clasificados en la fuente. Estos constarían de:

  1. Residuos aprovechables, que van en una bolsa blanca, tales como plástico, cartón, vidrio, papel, metales, y que se pueden reutilizar y reciclar.
  2. Residuos orgánicos aprovechables, que van en una bolsa verde, tales como cáscaras y residuos de alimentos, desechos agrícolas, material vegetal de poda y otros.

Estos residuos sólidos, ahora debidamente clasificados, no son «basura» ni un estorbo, son materias primas, materiales e insumos que sirven para la fabricación de nuevos productos, ya sea con o sin procesos adicionales de transformación. Son dinero ($$$) que no se le puede entregar en forma gratuita al operador.

Como Ingeniero Industrial, insisto, ¡Los residuos son dinero! Es por eso que se debería evaluar que dicho operador no los reciba de manera gratuita como el Gobierno Nacional quiere implementarlo, pues aparte de que los usuarios inicialmente pagamos por ellos, luego hacemos el trabajo de clasificar en la fuente, compramos las bolsas para depositar los residuos, entregamos sin costo estos materiales con los que ellos pueden lucrarse, adicionalmente el operador nos va a cobrar el servicio, y a unos precios bien elevados…¡No es justo, ni lógico!

Así que, propongo a los usuarios del servicio de aseo público y privado en Colombia, aplicar la R de RECLAMAR, para que se implemente y aplique el modelo de pagar el servicio de aseo a través del valor que tienen los gramos y kilogramos de residuos aprovechables (bolsa blanca) y residuos orgánicos aprovechables (bolsa verde) que cada usuario (casa, familia, conjunto residencial, empresa, institución, etc.) le entregue al operador del servicio de aseo.

El operador deberá implementar con procesos de capacitación, con nuevas estrategias, metodologías, personal, vehículos, equipos, tecnologías, etc. el nuevo modelo para poder recibir, revisar, pesar y entregar a los usuarios los respectivos recibos de entrega del material de residuos aprovechables.

Con respecto a la bolsa negra que contiene residuos no aprovechables (papel higiénico, servilletas, papeles y cartones contaminados, papeles metalizados, etc.) es necesario implementar un modelo en el que la empresa cobre por gramos el servicio para este tipo de residuos.

Se puede dar el caso que se presente saldo a favor del usuario, teniendo en cuenta que el valor que debe pagar el operador del servicio de aseo (empresa), por los gramos o kilogramos de los residuos aprovechables, sea mayor que el valor de los gramos o kilogramos que el usuario deba pagar por los residuos no aprovechables, dinero que debe ir a una cuenta del usuario, o a abonos para servicios futuros.

En cada bolsa blanca o verde, entregamos riqueza, no entregamos basura. Que sea esta la oportunidad, para que basados en la Ley 142 de 1994 (Servicios Públicos Domiciliarios), y otras normas, los municipios de Colombia pongan en funcionamiento el mejor modelo público de prestación del servicio de aseo, generando nuevas formas de empresa y miles de empleos (recicladores), millonarios ingresos para beneficio de los municipios y sus ciudadanos, disminuyendo el costo mensual del servicio, maximizando el uso de los recursos, no como se viene manejando actualmente, donde la prestación de este servicio es para beneficio y enriquecimiento de unos pocos particulares, a costa del bolsillo de los ciudadanos (as).

Recuerden que, con la nueva reglamentación, está oculto el objetivo real de seguir enriqueciendo con nuestro trabajo y recursos, a esos particulares que hace años se apropiaron y se lucran de él, y que podrían dejar sin trabajo a miles de recicladores.

Por ahora es importante ir teniendo en cuenta que, para no dejar sin empleo a miles de recicladores en Colombia, los ciudadanos (as), conjuntos residenciales, empresas e instituciones tienen la libertad de entregar directamente la bolsa blanca y la bolsa verde de residuos aprovechables, a las asociaciones, cooperativas y organizaciones de recicladores que están debidamente constituidas en nuestros municipios de Colombia. De lo contrario, la aplicación de la nueva normatividad será la base de una serie de problemas sociales, generado por el desempleo de las y los recicladores.

En países como Suiza y Suecia el nivel de reciclaje está entre el 99% y el 100%. La eficiencia del sistema en Suiza lo ha llevado a importar «basura», recibiendo toneladas que llegan desde el Reino Unido, Noruega, Italia e Irlanda.

*Opinión y responsabilidad del autor de la columna, más no de El Cuarto Mosquetero, medio de comunicación alternativo y popular que se propone servir a las comunidades y movimientos sociales en el Meta y Colombia.

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