Grito de alarma por la protección de niños, niñas y adolescentes en el suroriente colombiano

En un grito de alarma seguimos buscando la protección de niños, niñas y adolescentes frente a conflictos armados que aún persisten en Colombia y, en particular, en el suroriente colombiano.

El 12 de febrero conmemoramos el día de las Manos Rojas en el marco del aniversario de la firma del protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe el uso de niñas, niños y adolescentes en los conflictos armados.

En el suroriente colombiano, La Alianza Local Para La Protección De La Niñez, que está conformada por un grupo de organizaciones que trabajan con y por los niños, las niñas y adolescentes, unimos la voz, el trabajo y la fuerza de todos los integrantes para gritar alto y fuerte, junto a todas las entidades de gobierno y coaliciones de la sociedad civil como responsables y preocupadas de las nuevas generaciones:

¡No más niños y niñas para la guerra!

No más utilización de las manos infantiles para ensangrentarlas con el crimen.

No más niños, niñas y adolescentes llaneros para las estadísticas de la muerte, la extorsión y el odio. ¡No más, no más, no más!

Invitamos a toda la comunidad de la región: Meta, Guaviare, Vichada, Casanare, Guainía, Vaupés a estar alertas ante la realidad y proteger la niñez y juventud del asedio de corrientes ilegales y violentas que pretenden seguir llevando las vidas recién estrenadas a la guerra, al crimen, a la muerte y la desesperanza.

Este 12 de febrero y por el resto del año, unimos propósitos y esfuerzos en un gran compromiso por la visibilidad de la realidad que viven los niños, niñas y adolescentes n los territorios, exigiendo garantía de sus derechos. Adelantamos y coordinamos con los gobiernos locales y regionales las acciones que permitan avanzar en este propósito de mayor protección efectiva para sus vidas y que en el país resuene nuestra firme decisión de nunca más permitir que la vida, los sueños y los anhelos de nuestras nuevas generaciones se arruinen por la mezquindad de minorías violentas.

Por:

Alianza por la protección de niños, niñas y adolescentes y jóvenes del suroriente colombiano

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