El día de hoy sicarios mataron a Rosalba Tarazona, esposa del líder Comunal Alvaro Peña quien el día de ayer fue asesinado en Tame, Arauca; ella se encontraba pasando el duelo en casa de su suegra.
A tan solo 26 días del 2022, Indepaz ha registrado 12 asesinatos de líderes y lideresas sociales; 1298 tras la firma del Acuerdo de Paz. Hace tan solo dos días, el país estaba despidiendo a Albeiro Camayo, guardia indígena de Buenos Aires, Cauca a quien no sólo asesinaron las disidencias que operan en la zona, sino que también secuestraron a su hijo.
Es importante resaltar que, ese mismo 24 de enero, pero en Puerto Guzmán, Putumayo, fue asesinado Pedronel Sánchez quien era esposo de la actual secretaria de la Junta de Acción Comunal- JAC, y quien solía apoyar de manera constante las actividades comunitarias. Hombres armados llegaron a su casa, no mediaron palabra sino que inmediatamente le dispararon. Según Indepaz, en éste mismo lugar fue donde hace una semana ocurrió la masacre número ocho y donde fue ultimado el líder comunal Wilson Cortés Molano.
Un día después, pero en zona fronteriza de Cúcuta, específicamente en el barrio El Viejo Escobal, Indepaz informó que tres hombres entre los 28 y 38 años fueron asesinados, perpetrándose así, la masacre número 11 de éste año.
Ese mismo 25 de enero pero en Arauca, departamento donde organizaciones sociales denuncian que no existen garantías de derechos humanos ni de vida digna a medida que se acrecenta la disputa territorial por parte de actores armados, fue asesinado Alvaro Peña, presidente de la JAC de la vereda la Unión del municipio de Saravena enTame Arauca a las 6:40 p.m. Pero no contentos con haber asesinado a éste líder comunal, hoy llegaron a la casa materna de Alvaro en Saravena a asesinar a la viuda Rosalba frente a todos los presentes que daban el último adiós a éste líder en el marco de su velorio, estos entraron en pánico buscando resguardarse, momento que aprovecharon los sicarios para escapar.
Pese a que en la mayoría de estos municipios donde ha aflorado aún más el conflicto hay múltiples alertas tempranas sobre el riesgo inminente al que están expuestas las personas que buscan transformar sus territorios desde escenarios de liderazgo, nada se ha hecho para evitar tanto los asesinatos de líderes y lideresas sociales, como las masacres.