La comunidad educativa exige intervención por parte de los entes gubernamentales.
Madres, padres, estudiantes y docentes del colegio Nuestra Señora de La Macarena, del municipio de La Macarena, Meta, se manifestaron con el fin de exigir intervención de las entidades competentes en el caso de presunto abuso sexual que se presentó en la institución. Como si fuera poco, la comunidad educativa también está sufriendo por la falta de espacios de recreación y aulas de clases seguras, pues la ola invernal ha causado constantes inundaciones.
Las denuncias
Según una de las denunciantes, el rector Isaac Arce Gómez, llegó para el año 2010, mismo año en la que ella ingresó como coordinadora de internos. Con el paso del tiempo y justo cuando estaba finalizando la temporada escolar y por ende su contrato, el hombre la citó a su oficina para decirle: “aquí redactamos un informe en contra suyo, hay dos formas de solucionar el problema, o me lo da o la hago echar y queda vetada para que vuelva a trabajar en función pública”.
Con apenas 19 años e intimidada, la mujer rechazó la amenaza y presunto acoso del rector. Por tal razón, al año siguiente, cuando la afectada llegó a pedir nuevamente su contratación, la administración le habría negado la posibilidad de trabajo, porque en efecto había un informe negativo redactado en su contra.
Ella apeló el documento realizando un arduo proceso en la Gobernación del Meta, probando que su trabajo y labor fueron impecables. Finalmente, la entidad derogó el informe y realizó el debido proceso de contratación a la docente.
El miedo e inexperiencia le impidieron denunciar en su debido momento, pero 13 años después tomó el valor y dio a conocer el caso, realizando la denuncia contra el rector ante la Fiscalía General de la Nación, seccional Macarena por acoso sexual. En medio de este proceso, se identificó que más docentes que trabajaron y seguían laborando en la institución también habrían sido víctimas de acoso sexual, por parte del señalado.
Ante estos hechos, la Secretaría de Educación del Meta afirmó que no tiene competencias legales para asumir el caso. Por lo tanto, hasta la fecha no ha ocurrido una sanción del cargo al rector mientras avanza la investigación. Por el contrario, en medio del proceso, el día 22 de marzo, mediante las resoluciones 911 y 931 de 2023, se reconoció que el rector Isaac Arce Gómez se encontraba bajo amenazas, razón por la cual fue dado de baja de su cargo en el municipio y fue trasladado, de esta manera quien quedó encargado de la rectoría fue el director de Núcleo educativo Jaime Acevedo Ortiz.
El Cuarto Mosquetero intentó establecer contacto con el exrector para conocer su versión de los hechos, pero no se obtuvo respuesta.
Escolaridad en condiciones precarias
La crítica situación de infraestructura que se está presentando en la institución, había sido puesta en conocimiento de la Secretaría de Educación del Meta y de la Administración Municipal por medio de los informes realizados por la veeduría ciudadana de La Macarena en noviembre de 2022, los cuales exponían los siguientes hallazgos: filtraciones de humedad en la infraestructura, falta de iluminación, daños en la silletería del teatro/auditorio, carencia de algunos servicios públicos. Además, los escasos recursos económicos asignados por el Fondo de Servicio Educativo -Fose, según evidenció la organización, no son suficientes para toda la sede, pues el dinero entregado corresponde a sólo tres millones de pesos para el mantenimiento y $2.500.000 para elementos varios de logística y materiales.
Como las recomendaciones y hallazgos se realizaron el año pasado, se esperaba que los entes encargados, acataran las observaciones realizadas por la veeduría ciudadana, sin embargo, las mejoras solicitadas no se hicieron, pues entre el segundo y tercer mes del 2023, los y las estudiantes encontraron el colegio en el mismo estado, viéndose obligados a recibir clase en salones inundados. Además, los baños y el comedor seguían en malas condiciones.
Frente al caso, Diana Rincón, una de las veedoras, comentó que, “al momento de hacer la visita de veeduría, encontramos efectivamente que, había agua, estaba inundadísimo el colegio, había muchísimas goteras, el cielorraso estaba que se caía. Decaído supremamente, decaído está el colegio, por la falta de administración”.
Debido a todo lo anterior y molestos por encontrar cada día la institución en pésimas condiciones, los y las estudiantes realizaron por 20 días un paro estudiantil, en donde se suspendían las clases hasta que los entes encargados solucionaran las problemáticas. De esta manera surgió el siguiente pliego de peticiones:
- Cambio de directivos.
- No al traslado de docentes, por el contrario, contratar más.
- Hacer una interventoría financiera para analizar qué se está haciendo con los recursos
- Mejorar las condiciones de la infraestructura y salubridad para la comunidad educativa.
- Poder elegir las técnicas ofertadas en el SENA basándose en las condiciones que tiene la institución y las necesidades que tiene la comunidad.
- Dotar la institución con materiales didácticos y pedagógicos, bibliotecas, laboratorio de química y física, conectividad e implementos deportivos.
Dos delegados de la Secretaría de Educación revisaron la situación denunciada por la población. Para esto se ejecutaron 13 reuniones en las que participaron estudiantes, padres de familia, docentes y directivos, las sesiones se desarrollaron del 08 hasta el 27 de marzo, allí abordaron de manera amplia las solicitudes, quejas y observaciones.
Como resultado de los encuentros, se realizó un informe en donde la entidad gubernamental, concluyó que, en efecto los y las docentes carecen de herramientas para la ejecución adecuada de las clases; la infraestructura presenta problemas, los cuales en su mayoría son causados por las lluvias y el clima húmedo. En cuanto al problema de los baños, se encontró que es generado principalmente por los estudiantes al desechar materiales inadecuados en los sanitarios.
Frente a lo establecido en el documento oficial, una de las representantes, de las estudiantes voceras del paro, aseveró que “La Secretaría de Educación prácticamente maquilló todo”, pues según ella los problemas son más severos de lo que consideraron las y los funcionarios y no solo tienen relación con el clima o el mal uso, sino que todo esto se debe a la escasez de recursos y mala administración.
Los padres de familia decidieron que sus hijos regresaran a clases, no obstante, las mesas de trabajo continuarán haciendo seguimiento al pliego de peticiones, hasta que la Gobernación del Meta y Alcaldía de La Macarena se ocupen de esta situación, ya que la institución ha permanecido en el olvido.