El impacto a nivel psicológico y/o emocional que sufrieron las niñas, niños, adolescentes y jóvenes a causa del reclutamiento por parte de los diversos grupos durante el conflicto armado en Colombia también les trajo desafíos y retos en el proceso de reincorporación a la sociedad y en el relacionamiento con las y los demás, que si bien, no fueron fáciles y muchos no pudieron lograrlo –debido a diferentes factores, otros encontraron otras formas de afrontar y resistir que ayudaron a alivianar la carga de esas experiencias negativas vivenciadas durante el conflicto.
A partir de la recopilación de testimonios, la Comisión de la Verdad pudo identificar algunas de las formas de afrontar y resistir que ayudó a romper la cadena de violencias de las víctimas. En primer lugar, encontraron el desplazamiento y el exilio, pues muchos se vieron forzados a abandonar sus territorios en búsqueda de un mejor futuro en diferentes ciudades e incluso países, en donde de las 4.014 víctimas oficialmente registradas que vivieron la guerra cuando eran niños, niñas, adolescentes y jóvenes, 479 debieron exiliarse en otros países. En segundo lugar, se encuentran los recursos emocionales y psicosociales, aquí las creencias religiosas y/o espirituales y el deseo de superarse personal y profesionalmente ayudaron a que las victimas pudieran recuperar el tiempo perdido y resignificaran lo vivido.
En tercer lugar, las resistencias civiles y políticas jugaron un papel importante, pues varias de las víctimas que fueron reclutadas siendo menores de edad, en su anhelo por cambiar las dinámicas de violencia a causa de la falta de oportunidades en sus comunidades -que a su vez incidieron en el origen y la continuación del conflicto en los diferentes territorios- decidieron dedicarse al trabajo comunitario y de construcción de paz. Una de las resistencias más comunes, es la expresión artística. Mediante el arte, la danza y la música, las y los jóvenes han conseguido gestionar y liberar sus emociones, siendo el arte un mecanismo de transformación, resignificación y un acto político.
Otro ejemplo de resistencia civil y política es la lucha por la búsqueda de la verdad y por los derechos vulnerados, buscando mantener viva la memoria de los seres queridos y otorgarles un nuevo significado a sus nombres. Así es el caso de los falsos positivos, donde los familiares de las victimas buscan la verdad; conocer los responsables, que el Ejército y el Estado reconozca su responsabilidad, pidan perdón y se retracten, lo que les traería a estas familias un poco de tranquilidad.