La Organización de las Naciones Unidas proclamó esta fecha como el Día Internacional contra la Transfobia, la Homofobia y la Biofobia. El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud despatologizó a la homosexualidad y las identidades de género y diversas.
El hecho marcó un punto importante en la lucha por los derechos de las poblaciones LGBTIQ+. En 1973, colectivos celebraron la decisión de la Asociación Norteamericana de Psiquiatría de retirar la homosexualidad como un transtorno del Manual Diágnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
En el 2018, la OMS anunció un cambio en la guía de Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud. En el CIE-11, la transexualidad fue desligada de las enfermedades mentales y se cambió al concepto discordancia de género.
A pesar de los logros en materia de reconocimiento de sus derechos, los sectores sociales y colectivos LGBTIQ+ aún son sujeto de prácticas sistémicas de violencia, discriminación y señalamientos por sectores conservadores de la sociedad. Por ello hoy más que nunca, se debe seguir luchando por los derechos de todas las personas, especialmente de pensar, amar y hacer lo que deseen con sus vidas y sus cuerpos, más allá de lo impuesto por la heteronormatividad.