Un día como hoy, pero en 1996, ocurrió la masacre de 19 campesinos organizados en el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, en el Dorado Dos Carajás, Brasil.
Desde entonces, cada 17 de abril se conmemora el Día Mundial de la Lucha Campesina, fecha en la que también se rinde homenaje a las campesinas y campesinos que han dado su vida por un mundo mejor, por la Reforma Agraria y la Soberanía Alimentaria, en la defensa y cuidado del territorio, de las semillas, del agua.
Hoy, las luchas y resistencias campesinas se multiplican en todas las regiones. El mundo moderno ha intensificado la ofensiva de las multinacionales sobre América Latina, con un capitalismo voraz que busca privatizar y mercantilizar la tierra, la agricultura y la naturaleza.
Según el DANE, en el trimestre móvil diciembre 2022 a febrero de 2023, el total de la población campesina en Colombia fue de 15.044 mil personas que se identificaron como campesinas.
El 13,8% de la población que reside en cabeceras es campesina, equivalente a 5.427 mil personas. El 82,9% de la población que se encuentra ubicada en centros poblados y rural disperso son campesinos, es decir, 9.617 mil personas.
Para este último trimestre, 2.659 campesinos y campesinas desempeñaron labores como agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca.
Por eso, no solo en esta fecha sino todos los días es importante destacar y promover la memoria histórica del territorio, los conflictos socioambientales en torno a la vocación agrícola, la implementación de prácticas ancestrales y políticas públicas para el campesinado, la adaptación de tecnologías apropiadas para el desarrollo de las actividades diarias, y la adaptación al cambio climático.