Colombia es un país biodiverso que tiene gran riqueza no solo submarina, terrestre, sino que además subterránea. Cientos de secretos e historias se esconden en cuevas y cavernas del territorio nacional, que además son lugares ideales para realizar actividades eco turísticas y/o actividades de espeleología.
Hace varios meses se conoció que el senador del partido Liberal Iván Darío Agudelo, a través de una propuesta radicada en el Congreso de la República, procuraba que en un artículo del Plan Nacional de Desarrollo del actual gobierno se buscara generar una política pública que protegiera las cuevas y cavernas de Colombia, por ser tesoros escondidos que no se están cuidados y que además requieren ser investigados por su potencial en fauna y flora. Ésta iniciativa no prosperó, sin embargo el congresista manifestó que con apoyo de importantes investigadores del país, estarían construyendo un proyecto de Ley, que evidencie con argumentos científicos la importancia de generar una real protección de estos ecosistemas que cada día corren más peligro, así como lo han logrado países como Estados Unidos, México y Puerto Rico.
Es importante resaltar que, aunque aún hace falta mucho más material que recopile la riqueza arqueológica, histórica y natural de las cavernas del país, algunos investigadores independientes o de programas como Colombia Bio, han empezado a publicar material audiovisual y monográfico sobre éstos descubrimientos, incluso recientemente el equipo de periodistas del medio nacional El Tiempo en articulación con espeleólogos y científicos, sacaron una serie de documentales denominados Colombia Subterránea en la que visibilizan algunas de las cuevas más importantes que existen en nuestro país.
COLOMBIA SUBTERRÁNEA
Según el diario El Tiempo, a través del lanzamiento oficial de su investigación en la ciudad de Bogotá y en el cual participaron “científicos de distintas disciplinas que hicieron parte del especial: Magnolia Longo, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; Juan Armando Sánchez y Emilio Esteve, de la Universidad de los Andes; María Angélica Leal y David Tovar, de la Universidad Nacional, y Jairo Pérez, de la Universidad Javeriana” y otros profesionales en periodismo y espeleología, eligieron para investigar algunas de las cavernas más importantes del país por lo que albergan en sus profundidades.
- Cueva de las Escuillas, Municipio de El Peñón, Santander: la investigación realizada allí explica cómo a través de esta caverna se puede comprender un poco más “El enigma del pueblo Guane” (título del audiovisual), ya que allí se encuentra un cementerio indígena descubierto ya hace algunos años; pero que a pesar de las diferentes acciones del gobierno local para generar una real preservación por parte de las instituciones competentes, no se ha logrado un apoyo significativo, y actualmente los elementos de valor que representan la historia de ésta comunidad ancestral, han sido hurtados “por personas inescrupulosas”.
- Cuevas de la Sardina y la de El Caracol, Municipio de El Peñón, Santander: en las profundidades de estas cuevas se encuentran los peces cavernícolas, descubiertos recientemente como nuevas especies por Humbolt y los cuales siguen llamando la atención de los investigadores por no tener pigmentación, ser ciegos y estar ligados a procesos evolutivos.
- Cavernas Isla de San Andrés: en este sistema de cavernas del archipiélago, encontraron desde un cenote hasta una caverna posiblemente habitada por cavernícolas, pero además al animal más viejo de Colombia. Según El Tiempo “en San Andrés se esconde la primera caverna anquialina de la que se tiene registro en Colombia. Se trata de cuevas en tierra firme con una conexión con el mar a través de canales subterráneos”.
- Cueva los Carracos, Municipio de El Peñón, Santander: éste importante ecosistema kárstico, permitió evidenciar el por qué las cavernas son lugares ideales para estudiar el clima del pasado. Según algunos estudios que realizó la geóloga del equipo de Colombia Subterránea, quien analiza espelotemas (roca de cavernas) para hacer reconstrucción de la precipitación (cantidad de lluvia), ya que las gotas que entran a las cavernas junto con otros agentes internos, son las encargadas de formar las estalagmitas y estalactitas, para que así todo éste proceso de análisis les permitiera tener una curva de reconstrucción del clima de los últimos cien mil años.
- Parque Nacional de la Cueva de los Guacharos, Huila-Cauca y Caqueta: allí habitan una gran cantidad de pájaros, conocido como guacharos, quienes desde el mes de noviembre y durante seis meses habitan la cueva y empiezan su proceso de reproducción. Ellos vuelan en la oscuridad, nunca se chocan por sus impulsos sónicos, suelen estar siempre sincronizados y así logran realizar su proceso de colocación. Estos pájaros son importantes para todos/as nosotros ya que son dispersores de semillas.
- Cueva de El Oro, El Peñón, Santander: con el objetivo de analizar por qué se dan visos similares al brillo del oro en ésta cueva, pudieron analizar cómo es la riqueza hídrica de las cavernas, la que da vida a esas tonalidades doradas, ya que la luz de las linternas en contacto con las pequeñas esferas de agua dan una tonalidad dorada, seguirán investigando pero concluyen que no es por causa de presencia de minerales.
- Cueva macaregua, Curití, Santander: allí habitan los murciélagos, quienes podrían considerarse auténticos emperadores de las cavernas. En éste ecosistema se encuentra el mayor número de estos animales del país por las garantías que les presta para su supervivencia.
- Caverna la Tronera, El Peñón Santander: hace más de ocho años se descubrió un cementerio paleontológico que puede significar un aporte para comprender la evolución de la fauna del país, ya que allí se encuentran los restos de animales como los del gran perezoso, pero que están en riesgo de perderse en éstas profundidades de manera permanente, ya que no se ha realizado la excavación necesaria antes de que los fósiles se deterioren.
Una de las conclusiones que surgen en el transcurso de la investigación del equipo de Colombia Subterránea, es que las cavernas son ambientes extremos, por su temperatura, falta de luz y demás características, lo que hace que toda la vida que habite en estos ecosistemas, sea especial, y por ende la imperante necesidad de conservarla.
Pero que además, cinco de las ocho cavernas consideradas como las más importantes para proyectarse en Colombia Subterránea, están ubicadas en el Municipio de El Peñón, el cual es considerado el más joven de Santander y tiene una vocación totalmente agrícola. Allí hasta hace muy poco empezaron la gran labor de proyectarse como un destino ecoturístico de talla mundial, en el que la gran mayoría de la comunidad se pueda beneficiar sin desestabilizar la riqueza eco sistémica con la que cuentan.
Sin embargo, como está sucediendo en otras zonas del país, la llegada de la paz ha traído consigo un especial interés de empresas extractivistas a territorios que antes fueron afectados por el conflicto armado, como es el caso de El Peñón, que cuenta con recientes descubrimientos de cementerios indígenas, paleontológicos, de especies únicas o escasos como los peces cavernícolas y los cangrejos gigantes y hasta incluso bautizaron una nueva especie floral como “la paz naciente”; empero, todo esto está amenazado por la posible explotación de carbón en toda ésta área.
Es en la parte alta del municipio donde se encuentra la recarga hídrica no solo de El Peñón, sino de la Provincia de Vélez, donde además se han generado la mayoría de hallazgos arqueológicos y naturales, pero en donde está asignado un título minero a la empresa Geo-Copper para extraer cobre y otros minerales, lo que podría causar de manera irremediable el cambio de la vocación agrícola de éste territorio. Es por esto que en múltiples ocasiones la comunidad se ha enfrentado pacíficamente con la fuerza pública para “sacar a los mineros” de sus veredas, cuando éstos han intentado generar las visitas requeridas para el proceso de estudios y exploración.
La comunidad ha venido resistiendo, ha sido noticia a nivel nacional en múltiples ocasiones por las movilizaciones adelantas, por los desencuentros con las autoridades, por el infructuoso intento de llevar a cabo la consulta popular que fue detenida en primera medida por el Ministerio de Hacienda y posteriormente por encontrarse errores en su procedimiento, incluso realizaron una consulta popular simbólica, con las y los menores de edad en la que la mayoría de participantes manifestaron que No desean extracción de minerales, ni de hidrocarburos en su territorio.
Es por todo lo anterior, que no solo los investigadores tienen sus esperanzas puestas en este proyecto de Ley que en las próximas semanas se radicaría en el Congreso de la República, sino también comunidades que comprenden que la protección de estos ecosistemas kársticos podrían significar argumentos sólidos para proteger su patrimonio ecológico de intereses que parecen no comprender que sus actividades económicas podrían causar alteraciones de índole social y ambiental.