¿Qué están haciendo en el Meta para encontrar a los desaparecidos del conflicto?

Hasta el 2018, en Colombia se reportaron 80.472 víctimas de desaparición forzada, según el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica, de ellos no se puede establecer una cifra exacta perteneciente al departamento del Meta, porque no hay una caracterización única, de hecho, esa es precisamente una de las tareas que debe realizar la Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas, creada en el acuerdo de paz.

A la fecha, cada organización, tanto estatal, como de la sociedad civil, manejan cifras propias, sin embargo, el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica en su informe sobre este hecho victimizante, estableció que, después de Antioquia, el Meta es el departamento donde más se concentran victimas de desaparición forzada, con un registro de 5.281 personas desaparecidas, es decir el 15,2% del total nacional. También en el mismo informe establecieron el año 2002 como el máximo histórico anual de desapariciones en el Meta.

Según la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, los municipios donde más se encuentran víctimas de este hecho son en Villavicencio con (781) personas desaparecidas forzadamente, Vista Hermosa con (752), Granada con (391), Mapiripán (382) y Puerto Rico con (288). “El Meta tiene uno de los laboratorios más modernos para identifica cuerpos, y ese hecho habla de la dimensión del conflicto acá” señala Germán Plata, coordinador del programa territorial PROPAZ regional Meta de la Agencia de Cooperación Alemana GIZ, en un conversatorio denominado ‘La búsqueda es de todos’.
Evento de conmemoración de víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado.

Cifras que no solo son cifras, sino personas, historias, y más que números nos permiten comprender la magnitud del conflicto, el dolor que causa la ausencia de los seres queridos frente a la incertidumbre que produce la falta de noticias o evidencias que den cuenta de lo sucedió a sus familiares. La desaparición forzada es la modalidad de violencia que reclama más esfuerzos investigativos, esto explica en parte la intención de los actores armadas de invisibilizar el crimen, también como ejercicio de control territorial, la especificidad del delito reside justamente en la privación de la libertad y el ocultamiento del paradero de la persona desaparecida.

“Ser víctima de desaparición forzada es volvernos detectives e investigadoras de nuestro propio dolor, porque necesitamos cerrar ese capítulo”, dijo Amparo Buzato, a quien el conflicto la convirtió en madre buscadora, desde hace 16 años, 11 meses y 14 días, cuando su hija fue desaparecida en el Guaviare.

*Publicado en página anterior el 26 de septiembre de 2019.

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