De espaldas a la cámara y vistiendo un saco con capucha que ocultaba por completo su identidad, Ana María Bastos, denunció a través de un video, haber sido abusada sexualmente por el reconocido periodista de Villavicencio, James García, mejor conocido como ‘JamesInforma’.
Según el relato de la joven, siendo las 6:00 p.m., James le escribió solicitando verla, a lo que ella se negó argumentando que tiene un bebé. A las 7:00 p.m., el acusado volvió a escribir y Bastos nuevamente se negó, esta vez debido al toque de queda. Entonces García, contestó que él no tiene problemas con esa medida, debido a que su profesión le permite movilizarse libremente, y finalmente, la joven aceptó.
James la habría recogido en su vivienda y llevado hacia su apartamento en Multifamiliares Centauros. Bastos asegura que ingresó al lugar por voluntad propia. Una vez al interior del hogar de García, él le ofreció ver una película o escuchar música. Ella se decidió por la película. Después de un tiempo, ella quiso alejarse pero él intentó besarla por la fuerza, la joven seguía insistiendo en que no quería nada con él, pero según afirmó, el acusado hizo caso omiso y empezó a tocarla, tratar de rasgar su blusa y aprovecharse de ella. Bastos le pidió a García que no le hiciera daño, pues en su casa le esperaba su bebé.
Tras la presunta violación, Bastos consiguió huir del lugar, tomó un taxi y en medio de su trance, le comentó al conductor lo sucedido, él le aconsejó denunciar, pero ella se negó, pues temía que nadie le creyera, y más tratándose de una persona con tal reconocimiento e influencia en la ciudad. Posteriormente, un retén de la Policía les detuvo, y tras meditarlo, ella contó lo sucedido y los uniformados le ayudaron a entablar la denuncia. Luego la joven se dirigió al Hospital Departamental y allá le adelantaron los respectivos exámenes. Un médico y personal del CTI tomaron su declaración. Por el momento, Bastos asegura que se encuentra tomando terapia..
Tres días después de la denuncia, James publicó un video en redes sociales mostrando su espalda, la cual no mostraba signos de rasguños o mordiscos. También señaló estar tranquilo porque asegura no ser culpable de nada. Asimismo, el periodista realizó una publicación en su perfil personal de Facebook, en el que aseguraba haberse asesorado jurídicamente y retaba a Bastos a mostrar alguna prueba de agresión, publicando su fotografía y datos completos.
La noticia ha causado indignación, y las opiniones se dividen entre los que apoyan a Bastos, argumentando que una violación, bajo ninguna circunstancia debe justificarse; y entre los que están de lado del periodista, señalando que hay intereses ocultos en dicha denuncia.
Sin embargo, los insultos y los comentarios juzgando y cuestionando el abuso sexual que habría sufrido la joven, fueron mayoritarios al apoyo y empatía hacia lo sucedido. La situación llegó a tal extremo que, la joven se vio obligada a cerrar sus redes sociales para no empeorar su estado mental y emocional.
La denunciante es solo uno de los casos presentados durante la cuarentena en el país. Datos del informe de gestión de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género Departamental publicados en el 2016, indican que para el año 2015 hubo una tasa promedio de acoso sexual de 77,35, la cual para este mismo periodo en el Meta y Villavicencio está casi que duplicando la nacional siendo de 128,57 y 150,74 respectivamente.
El documento señaló que los municipios del Meta con la más alta tasa de violencia sexual contra la mujer son Cumaral con 327,26; Cabuyaro 202,33: El dorado 186,92 y Puerto Lleras y Lejanías con tasas sobre 180. Los rangos de edad donde más se presenta este tipo de violencia son entre los 5 y los 14 años de edad.
María José Zabala, abogada de la Veeduría Mujeres Libres de Violencia, señaló que en el comunicado publicado por el colectivo frente a este caso, se respeta la verdad, es decir, la organización no puede establecer quién es culpable ni asegurar la culpabilidad del presunto victimario. Lo que sí puede hacer, es exigir las garantías de un debido proceso para que permita conocer la realidad de los hechos.
Sin embargo, en muchos casos dar con la verdad resulta complejo debido a que, según Zabala, es común que la mujer que se decida a denunciar sea juzgada por la sociedad. “Siempre se ha buscado limpiar el nombre del agresor o del victimario y es la mujer a la que le echan la culpa de lo que le sucede”, mencionó María José, añadiendo que cuando se trata de violencia física, primero surge el ‘¿Qué habrá hecho para que le pegué?’, mientras que si se trata de violencia sexual, entonces se deduce que la afectada estaba vestida de manera provocativa, o caminando por un lugar solitario y oscuro.
Por el contrario, en el caso del victimario, según la activista siempre se está justificando el actuar violento o el abuso sexual, en vez de rechazar esas acciones que van en contra de los derechos humanos y que hace que las vidas de las mujeres afectadas se tornen miserables.
“Nosotras como veeduría queremos resaltar que el apoyo que estamos brindando es para que las mujeres denuncien y que no sientan que al denunciar van a ser revictimizadas, las van a humillar, les van a decir que fue su culpa”, afirmó. Asimismo, Zabala cuestionó el papel que tienen los medios de comunicación al dar a conocer estos casos puesto que, también se han dedicado en muchas ocasiones a revictimizar no solamente con sus titulares, sino también con sus investigaciones y sus escritos a las mujeres violentadas donde la que es expuesta es la mujer y no el abusador.
Para la abogada, es muy importante que los medios den a conocer lo que está pasando en Villavicencio en materia de maltrato a la mujer. Considera que muy pocos medios hablan e investigan sobre los cambios en la rutina de las afectadas al estar encerradas con su agresor y el aumento en las cifras de violencia contra las mujeres durante el aislamiento. Por otro lado, dada la revelación de la identidad de la afectada por parte del acusado, el Observatorio Popular de Género – OPG mostró su rechazo a la doble violencia que sufren las mujeres al ser expuestas en redes sociales.
“Con respecto del caso de James Informa, tenemos conocimiento por la denuncia que se publicó en Facebook sobre los hechos ocurridos el 09 de abril, frente al cual James, en su página de Facebook hizo un comunicado donde exponía a la mujer”, comentó Alejandra Rodríguez, abogada de esa organización. «Por lo tanto si James considera que no existen pruebas necesarias que desvirtúen su presunción de inocencia, deberá esperar, o si tiene otros mecanismos para controvertir las pruebas que se allegan al proceso, deberá hacerlo en los términos establecidos en el Código del Procedimiento Penal. Pero no es aceptable que vulnere el derecho la víctima a ser tratada con reserva de identidad, él (James) maneja audiencia, y exponerla de esa manera es ponerla en un estado más vulnerable”, afirmó.
Por esa razón, el Observatorio hizo un llamado en general a la sociedad a generar mensajes asertivos frente a las mujeres que en estos momentos están viviendo el flagelo de la violencia. También recalcó la importancia de entender que el consentimiento sexual no se debe suponer en ningún momento, es decir, en el caso del presunto agresor, si la víctima accede a ir a su casa para dialogar, no significa que esté consintiendo actos sexuales.