Por: Carolina Camelo Solano
El amor romántico, como está establecido, es violento y continúa manteniendo una relación importante con quien ejerce el poder hacia otras personas, específicamente sobre el cuerpo de las mujeres por serlo.
Muestra de esto son las acciones violentas que durante el mes de costumbres románticas -febrero- se han manifestado en 44 feminicidios cometidos en el año 2023 según El Observatorio Colombiano de Feminicidios del sistema de información de la Red Feminista Antimilitarista, esto sin registrar casos que no son reportados. Y en lo recorrido del año 2024, la Procuraduría de la Nación se pronunció que al menos 21 mujeres fueron víctimas de estos hechos, donde en 11 casos, los victimarios eran su pareja o expareja.
Los factores que enfrentan estas cifras, se remiten a lo que la antropóloga Corla Herrera establece, a la mutilación emocional que los hombres enfrentan y está relacionada en cómo los vínculos amorosos pueden terminar en muertes, el mensaje persistente entre las mujeres consiste en que para conseguir el amor verdadero hay que sufrir mucho, aguantarlo todo y pasarlo muy mal, educación desde temprana edad de quererse alimentando autoestima, transmutación de conductas machistas normalizadas en las familias y violencias transitadas por el contexto como ser individual.
Durante los días de febrero el amor se representa desde el santo Valentín, hay muchas historias detrás de ello, lo cual todas atravesaron muertes por el símbolo del paganismo. Sin embargo, por algunas versiones, el origen romántico fue desarrollado por Jack B. Oruch. Era un profesor que estudiando al poeta Geoffrey Chaucer vinculó este día con el romance en su poema El Parlamento de las aves. Ya que en la época en que las aves en países europeos se aparean y son la inspiración de muchos poetas de épocas pasadas.
Es así, que la idea del amor se manifiesta en un modelo totalmente efímero y llevado a historias ajenas que sólo contemplaban un apareamiento observado en aves, como lo es en este caso. Otro ejemplo es remitido a la primera postal de ese día que se escribió hacia una mujer por parte de un duque de Orleáns, teniendo en cuenta que el siglo XX se enviaban postales para estas festividades.
En consecuencia, entre lejanías en países, épocas transcurridas, concepciones del amor y la realidad de las relaciones sociales son un distanciamiento marcado a lo anteriormente plasmado. Según Herrera observaba que “Desde pequeña me contaban cuentos que luego no veía en la realidad. Lo que veía en mi vida eran peleas, divorcios, gente sufriendo, errores… y los mitos me presentaban el amor como algo maravilloso y que dura para siempre».
La forma en la que se construye el amor es atravesada por el capitalismo y del patriarcado, donde perpetúan el machismo en las relaciones y el sistema capitalista defiende las posturas de las relaciones amorosas como propiedad privada: cuando amas a alguien, ese alguien te pertenece, eso de ‘yo soy tuya y tú eres mío’. Por consiguiente, se ha reproducido estas ideas en canciones, películas, chistes, series de televisión, entre otros.
Las costumbres que perpetúan el concepto de amor romántico afectado directamente a las mujeres y se necesita una revolución individual y colectiva para transmitir en los contextos que nos movilizamos con las responsabilidades compartidas entre los actores.
Esto quiere decir que no solo como individuos debemos trabajar en la forma de relacionarnos, es el Estado garantizador de mecanismos visibles y conscientes con una realidad que ha venido desde tiempos remotos.
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