Con el deseo de aportar a la construcción de paz, un grupo de jóvenes decide transformar la ciudad de Popayán desde el arte y la educación.
El Colectivo Cultural Primera Memoria surge en el año 2016 durante la coyuntura del Plebiscito por la paz. Buscaban hacer pedagogía sobre los diálogos de paz, el Acuerdo Final y las implicaciones del conflicto armado a través de una salida negociada. Una de las actividades iniciales fue la proyección de películas de estas temáticas en la facultad de Santo domingo de la Universidad del Cauca. Con el pasar del tiempo se extiende el proyecto a algunos barrios y colegios de la comuna seis de Popayán, en los cuales hay altos niveles de conflictividad y desigualdad social.
Tras los resultados del plebiscito por la paz y su no refrendación, para el colectivo se hizo necesario replantear el trabajo a realizar y aprovechando la confianza brindada por los estudiantes de los colegios: Los Comuneros y José Antonio Galán No.1, se empiezan a realizar talleres formativos sobre Derechos Humanos, medio ambiente y género. A su vez, en el Colegio José Antonio Galán No.1, se inicia con el cultivo de la huerta escolar, espacio que permitió abordar el proceso desde la educación popular; “la siembra y el cultivo de la huerta favoreció un compartir mas directo con las y los estudiantes, empezar a conocer sus vivencias e intereses y entender la educación de una forma más integral”, comenta Víctor Ocampo, Fundador e integrante del Colectivo.
Conjuntamente el Colectivo empieza a realizar en este mismo colegio un Preicfes popular, que brinda herramientas de preparación para la realización de la prueba ICFES, buscando favorecer oportunidades de acceso a la educación superior. En este sentido, y entendiendo las dinámicas sociales del sector y de quienes asisten a las clases, actualmente se acompaña el espacio formativo con la realización de una olla comunitaria, que permite garantizar la permanencia estudiantil a lo largo de la jornada de siete horas. A la par de propiciar dinámicas de relacionamiento comunitario y popular, ya que son los mismos estudiantes y la comunidad quienes aportan voluntariamente para el sostenimiento del espacio. A esta iniciativa se suman estudiantes universitarios, quienes por medio de la inscripción a un programa de voluntariado apoyan el trabajo de organizaciones sociales de la ciudad, favoreciendo la interacción entre academia y comunidad.
A partir de este escenario, el Colectivo Primera Memoria se ha encaminado a desarrollar prácticas de educación popular, nutriéndolas con la coincidencia de intereses artísticos y culturales de las y los integrantes y participantes, quienes aúnan esfuerzos en la resignificación de espacios, creación de identidad y memoria por medio del muralismo. Dana Vargas, estudiante de Artes plásticas e integrante del colectivo explica que “el arte y la cultura son espacios reivindicativos que nos ayudan a transformar y construir identidad; por eso hemos desarrollado algunos talleres con los estudiantes del colegio para afianzar su localidad y territorio y construir desde la imagen y desde la memoria un espacio de identidad y unión”.
De igual manera, el Colectivo ha acompañado procesos de educación y cuidado ambiental en la Asociación Altos de Calicanto, y ha realizado actividades recreativas con niñas y niños del sector; “estas experiencias del Colectivo han promovido y favorecido espacios comunitarios, de integración y de compartir entre quienes lo integran y las y los jóvenes de la institución educativa y la comunidad de los barrios, conjugando apuestas de construcción de paz en lo local”, afirma Víctor Ocampo.
Estos años construyendo desde pedagogías populares le ha permitido al colectivo unir las voluntades, motivaciones y esfuerzos de quienes creen y apuestan por construir paz en contextos de conflictividad social, en ser agentes de cambio y crear redes de apoyo y solidaridad. Y aunque son muchos los retos y desafíos de este ejercicio, es muy gratificante para este equipo ver la entereza de las y los jóvenes que, desde su contexto mas cercano y su cotidianidad, aportan constantemente a la transformación social.
Escrito por: Kelly Ledezma Fotografía de Colectivo Cultural Primera Memoria