El pasado 15 de abril, la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, denunció a través de un comunicado, la presencia de personas desconocidas portando armas en los alrededores del asentamiento indígena de la vereda Porvenir, en el municipio de Puerto Gaitán.
Según la denuncia, en horas de la noche del pasado 12 de abril, dos hombres desconocidos hicieron presencia cerca al Asentamiento Indígena de ASEINPOME, sobre la carretera que conduce a la vereda de El Porvenir, ubicada en el municipio de Puerto Gaitán, Meta.
Versiones de la comunidad indican que uno de los sujetos sostenía un cuchillo y el otro un revólver. Ambos estaban sin camisetas y se quedaron en el sitio durante media hora. Los habitantes de la zona aseguraron no conocerlos y sentir temor por su presencia.
Este hecho se suma a la lista de antecedentes violentos y de intimidación de que según la Corporación, han venido sufriendo tanto la comunidad indígena, como los campesinos de ese sector rural.
Miembros de la Corporación, relató a El Cuarto Mosquetero que la comunidad indígena que habita el lugar, es conocida como Cubeo y Sikuani. En la década de los 50 esa población fue desplazada de su territorio debido a la violencia entre liberales y conservadores que implicó un periodo de colonización campesina en los llanos orientales, empujando a las comunidades indígenas hacia territorios marginales.
Después, en los años 80 hubo una apropiación de tierras por parte de Víctor Carranza. Aunque actualmente estos terrenos pertenecen al Estado, los herederos de quien fue supuestamente un magnate esmeraldero en el país, han tratado de ocuparlos nuevamente bajo intereses económicos.
Aun así, más de medio siglo después de su desplazamiento, durante la segunda mitad del 2015, la comunidad decidió regresar a su hogar ancestral. Sin embargo, desde su retorno, la zona se ha convertido en un terreno de disputa entre actores armados y los indígenas han sido víctimas de múltiples violencias y amenazas.
Funcionarios de la Corporación indicaron que el lugar todavía está en un proceso de constitución, pues la intención de la comunidad es pasar de asentamiento a resguardo indígena, lo que aumenta el riesgo de peligro en la zona, por lo cual es necesario que se formalice el territorio lo antes posible para evitar que los actores armados, desplacen la comunidad y se apoderen del territorio.
Ante estos y otros antecedentes de violencia presentados en el lugar, la Corporación hizo una denuncia pública explicando cada uno de los hechos de intimidación y amenazas en contra de los indígenas y solicitó apoyo de las autoridades competentes para que se garantice el derecho a la vida y el territorio de las comunidades ancestrales.
Aquí puede ver la denuncia: https://corporacionclaretiana.org/2020/04/15/denuncia-publica-no-30/
