Un grupo de mujeres de todo el país y de Ecuador, se unieron a la Misión de Verificación de Mujeres a Campo Lizama, fluye el petróleo, sangra la tierra, quienes a través de diferentes espacios de investigación pudieron corroborar de primera mano, que a pesar del silencio que en este momento guardan los medios de comunicación y la institucionalidad sobre el derrame de petróleo ocurrido en el mes de marzo en Santander, la tragedia ambiental y social continúa latente.

A partir del derrame de crudo ocurrido en el municipio de Barrancabermeja el 02 de marzo, y la cantidad de incertidumbre y contradicciones que empezó a generar esta tragedia ambiental; entre el 26 y 30 de abril de 2018, el Movimiento Social en Defensa de los ríos Sogamoso y Chucurí – Ríos Vivos Santander, en articulación con organizaciones defensoras de Derechos Humanos a nivel nacional e internacional, estuvieron en reuniones con la Secretaría de Ambiente, Defensoría del Pueblo y la ONU; recorriendo La Fortuna, Ciénaga El Llanito y La Cascajera en Barrancabermeja; sector La Playa en Betulia; San Luis de Río Sucio en Sabana de Torres; La Lizama en San Vicente de Chucurí; y el Carmen de Chucurí, y realizando una gira institucional en la ciudad de Bogotá, para de esta manera poder socializar la problemática.

Es así, como el día de ayer 18 de Junio, la Misión de Mujeres a Campo Lizama, llevaron a cabo un encuentro en la ciudad de Bogotá, en la que convocaron a todas y todos los interesados, para poder socializar el informe de la investigación realizada durante estos meses, para que así las y los colombianos, puedan comprender la verdadera magnitud del derrame.

Algunas de las principales conclusiones que contiene el informe de la Misión, son:

  • La comunidad empezó a identificar el 02 de marzo la existencia de afloramientos en el Pozo Lizama 158. Diez días después (12 de Marzo) se genera un geiser, es decir, elevación de mezcla de agua, crudo y barro por encima de 15 metros. Es así como las “pequeñas manchitas” de las que le hablaba Ecopetrol a las comunidades, requirieron para intentar controlar los afloramientos de 14 puntos de control y barreras de contención, que sin embargo no fueron suficientes para que esta mezcla tóxica llegara a la quebrada Lizama, caño Muerto, Río Sogamoso y Magdalena, ya que las fuertes lluvias rompieron sus intentos de contención
  • Inicialmente los medios de comunicación hablaron de 25.000 barriles contaminando los afluentes hídricos; sin embargo, con extraños argumentos, la cifra disminuyó a 500 barriles de petróleo vertidos.
  • En Cantagallo, sur de Bolivar, las comunidades advirtieron que las manchas de hidrocarburos habían llegado al acueducto local y estaba impidiendo la pesca, sin embargo, esta y otras denuncias no existen según afirma la institucionalidad y Ecopetrol.
  • Según lo relatado por las comunidades a la Misión, sí hubo gran cantidad de complicaciones en su salud, a partir del derrame, especialmente de afectaciones gastrointestinales por consumir pescado contaminado, y respiratorias por las emanaciones a las que estuvieron expuestas. Pero denunciaron negligencia médica en las diferentes instancias a las que recurrieron.
  • Este pozo se encuentra ubicado en el Distrito Regional de Manejo Integrado en la Serranía de los Yariguíes.
  • Durante el mes de abril, fecha en la que la Misión realizó el proceso de verificación, y en el que los medios de comunicación anunciaban que el desastre estaba bajo control, se puso identificar en varias zonas, que aún existían trazos de hidrocarburos, emanaciones de gas y afloramientos.
  • Han sido amedrentados los presidentes(as) de las JAC de estas zonas y líderes comunales, por evidenciar que una gran cantidad de población dedicada a la pesca, como los del Río Sogamoso, no se ha tenido en cuenta en el censo de afectados, el cual según afirman, se está realizando de manera sesgada.
  • Al parecer Ecopetrol estuvo ofreciendo trabajos con la condición de no hacer “ruido”, ni ningún tipo de comentario sobre las condiciones del río y las comunidades de las zonas afectadas.

Por lo anterior, una de las recomendaciones que realiza la Misión de Verificación de Mujeres a Campo Lizama, es “Garantizar que a través de la Fiscalía General de la Nacional se adelante todo el proceso de investigación y sanción por los delitos ambientales que se advierten en el presente informe de manera efectiva y eficaz, procurando sobre todo las medidas que correspondan para evitar la repetición de estos hechos”, ya que aún se desconocen las razones por los cuales se generaron los afloramientos y el por qué la empresa competente, en este caso Ecopetrol, no estuvo preparada para afrontar esta tragedia.

El informe de más de 60 hojas, condensa información técnica, entrevistas, tanto de las comunidades como de la institucionalidad y además las respectivas conclusiones de todo el proceso de verificación, que deja en evidencia que en este momento existe un manto de incertidumbre, mentiras y omisiones que todo Colombia merece saber.

Por esto desde El Cuarto Mosquetero, estaremos anexando a esta nota, el respectivo informe en los próximos días, cuando su publicación se realice de manera oficial por la Misión de Mujeres.

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