Actualmente, la defensa del territorio se ha convertido en un pilar imperante para las comunidades del país, dadas las afecciones a la naturaleza causadas generalmente por multinacionales movidas por intereses económicos. Lo cual a su vez, ha venido amenazando la cotidianidad y soberanía alimentaria tanto de las y los campesinos como de los animales.
Es por eso que como respuesta a esta problemática, han surgido importantes iniciativas de organizaciones ambientales. Por ejemplo, “la Escuela de Sustentabilidad: Polinizando el Territorio”, la cual cuenta con el apoyo de Censat Agua Viva es adelantada por El Movimiento Social en defensa de los ríos Sogamoso y Chucurí de Santander, La Red de Acueductos Comunitarios de Villavicencio, el Colectivo Ambiental Chambires de Cumaral Meta, y el Cinturón Occidental Ambiental COA del Suroeste de Antioquia.
Juan Camilo Mantilla, uno de los docentes de este proceso en Santander, le contó a El Cuarto Mosquetero que dentro del proyecto se han venido trabajando tres ejes fundamentales: agua, mamíferos y aves, en las zonas de La Playa de Betulia, La Plazuela de Zapatoca, y Cantagallos y Varsovia pertenecientes a San Vicente del Chucurí.
“A través de estos tres ejes temáticos, surge una enseñanza retroalimentada entre todas y todos porque nosotros también aprendemos de los niños y las niñas en los territorios. Especialmente hablamos de la interpretación de la naturaleza y de cuan biodiverso es cada territorio”, explicó el docente.
Según Mantilla, hasta el momento, hay entre 80 y 90 niños y niñas que hacen parte del proceso en el departamento de Santander, en cual, tanto infantes como profesores, han aprendido sobre biodiversidad, territorios y cuidado del del medio ambiente.
En los talleres que se realizan en el marco de la escuela, se incluye salidas de campo, avistamiento de aves, reconocimiento de flora y fauna de sus territorios, elaboración de filtros caseros, protección de ríos y quebradas y charlas sobre la importancia de los acueductos comunitarios.
Con lo aprendido mediante este proyecto, niños, niñas y adolescentes, fungen como gestores del cambio y cuidado del medio ambiente, alzando sus voces por la defensa y apropiación del territorio en diferentes municipios del país, a través de Somos Polinizadores, una campaña que promueve esta iniciativa en redes sociales.
Estos conocimientos, les han permitido a las y los niños hacer un buen uso de su tiempo libre en tiempos de cuarentena, al poder hacer avistamiento de aves, observar y cuidar de sus cultivos y en general, recordar lo aprendido durante el proceso de formación.
